Busca tu sueño, siempre, pero no te olvides del café, de una charla con un buen amigo, del calor de la cama al entrar los primeros rayos del sol. No te olvides de la buena comida, de la buena compañía, de un bonito primer beso ni del sexo del bueno. De un abrazo de tus padres, o una foto de niño con tus abuelos. Sí, busca siempre tu sueño. Pero nunca te olvides de vivir